Su acción exfoliante, queratolítica, antiséptica y antibacteriana es muy recomendado por dermatólogos para el tratamiento del acné y las verrugas.

Gracias al efecto queratolítico tiene una reducción en:
• Hiperqueratosis: reducción de la acumulación de los queratinocitos y, a su vez, prevención de la oclusión de los folículos pilosebáceos.
• Queratosis actínicas descamativas e hiperpigmentadas.
• Queratosis pilar: reducción de la visibilidad y del eritema y pápulas foliculares de la cara posterior de los brazos, muslos o glúteos, a menudo cronificadas.

Gracias al efecto antiinflamatorio:
• Acné: para usar en lesiones puntuales o bien, como limpiador o tratamiento diario.
• Placas de psoriasis (del cuerpo o del cuero cabelludo): para la reducción de la hiperqueratosis asociada.
• Rosácea: coadyuvante de su tratamiento ya que presenta mucha mejor tolerancia para este trastorno que los AHA.